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miércoles, 29 de febrero de 2012

Anochecer de Jueves Santo en "El Perchel".

Un recuerdo lejano: mi madre y yo en la esquina frente por frente al dintel, el paso aún a distancia, mientras la noche siente que aquella luz empuja, abre un hueco en la oscura pared donde gravita la sombra que ocultaba nuestra espera.
La bóveda se agrupa sobre el palio cubriendo su mudable resonancia, constelación azul y plata llega entre las dos miradas como por otros dos dinteles triunfales que un solo amor contienen. Flota el incienso arrebatado como paloma en celo y se detiene abriendo sus alas en la gloria, techo de palio haciendo nido para el Espíritu y la imagen de la Inmaculada.
Oscuros casi de azabache los ojos y Dolor en Primavera el mirar de la Virgen serenamente triste, y el niño que yo era siente la transparencia de aquella lumbre altísima levantada hasta el cielo.
Luego, el gentío, la música, la furtiva mirada de un nazareno azulado, la fragancia que dejan los claveles del paso, la pared encalada donde la sombra escribe la gráfica armonía de un palio en movimiento. Noche del Jueves Santo, Ciudad Real incendiando su cera más allá del ocaso, Dintel soñado de Santiago, brisa de la noche y un cierto viene y va de huerta y de mercado.
Y cuando todo va perdiéndose hacia el "perchel" del regreso, la vida ya como una rueda de molino que lija y lima el alma, el recuerdo lejano pero vivo de aquella noche santa, mi madre y yo solos en la plaza, la cofradía alejándose, y ella que oprime con ternura mi mano indiferente y me lleva hasta el convento para acercarme en silencio hasta el zaguán de las puras y limpias. Entonces,  muy quedo, me dice que todo aquello tiene un sentido inexorable, que en este mundo de soledad perpetua tan solo en el espíritu mas casto y más sencillo se encuentra la hermosura del instante que nos madura para la eternidad.
Un Jueves Santo de Ciudad Real, treinta y tantos años ya, en aquel convento del recuerdo, mística procesión que va por dentro, libre ya el corazón para esa otra soledad que resplandece.

martes, 28 de febrero de 2012

Un domingo cofrade, un domingo de CUARESMA en Manzanares




Fotografías cortesía del blog cofrade de la hermandad del Santo Entierro y María Santísima de la Soledad.
Gracias por hacernos pasar un domingo inolvidable.

domingo, 26 de febrero de 2012

La agonia de las horas...

Hay un tiempo, que no es lejano, en el que por la noche entre las sombras que da la luna a las torres de la iglesias la Caridad nos ha dejado el regalo más hermoso...Oración...Silencio...Recogimiento...Fe y Caridad, todo Caridad en una noche para no olvidar, en una ciudad que a pesar del empeño de unos pocos respiró Cuaresma, sin más...

martes, 21 de febrero de 2012

El Sanedrín 2012 echa a andar

Son Vísperas...

Cuando estas lineas vislumbren los resquicios de luz que se escapan de la puerta guardiana de este, vuestro zaguán, ya habrá sucedido todo un año mas.
Escribo ahora desde el cierro de la esperanza, del anhelo, del "todavía no", de la túnica aun sin planchar, de la papeleta que aguarda, de la candeleria virgen. Un jugueteo con el tiempo hará que lo que en estos instantes apunto, se lea ya en la esperanzadora Cuaresma.
Se nos habrá hecho presente vertiginosamente, como un suspiro entrecortado por un susto, como un fogonazo.
El exceso de agonía cofradiera viene cuando, en el primer sábado de Cuaresma, desde el corazón de Santiago veamos partir el primer cirial, la primera nube de incienso y la primera cruz que se aleja...Y surge el demoledor pensamiento: "ya se esta acabando la Semana Santa".
Y entonces, en lo más intimo del sentimiento, cuidado y pulcro, recién salido del encuentro con los sentires de nuestra Cuaresma única, llegamos a la conclusión de que preferimos, muchas veces, las vísperas como vivencia mas serena, placentera y pausada de todas nuestras cosas. Vísperas son esa mañana fresquita y luminosa, radiante azul aun de invierno, que adivina como a lo lejos se aproxima la banda de cornetas y tambores que precede a la Cruz de guía. Son los días del prefacio de la Primavera. Vísperas son el memorial de intimidades susurradas en el encuentro del Domingo de Pasión, Ramos adelantados en las manos de una Madre de Misericordia plena y en los pies benditos de su Hijo Nazareno. Tarde de jardines verbales, de presentido y esperado Pregón, del nervio y la caricia, del pellizco y el aldabonazo. Vísperas de la túnica colgada ya fuera del altillo, olor a esparto por las habitaciones, o en el encuentro con el amigo que trae su capirote nuevo ya forrado con el antifaz. Vísperas que se adelantan en el tiempo en la medida que uno sienta necesidad de vivir, palpar el futuro como algo actual, cuando aquel "todavía no" toma presencia de categoría vital que casi sustituye al "ya si", con la diferencia de que no se te escapa... Todas estas disquisiciones se me ocurren en la propia víspera. Pero que verdad es que nada hay como el momento real y verdadero. Nada como el momento mismo del encuentro, de la vivencia. Un instante que vale bien su brevedad: la saeta sorda de cualquier mirada perdida entre varales; el balanceo de un simpecado; la rotunda palabra de un friso de lirios; la voz seca y recia del capataz; la alargada sombra de una Cruz de Guía; la mirada de un nazareno; el ímpetu formidable de una levantá; del cansancio del penitente que llora la brevedad de su encuentro con Dios. Un intemporal viaje a la Gloria de los ojos de la Madre, en cualquier esquina, en cualquier momento, con el sonido de fondo de una marcha que suena celeste; de la sombra de Jesús Nazareno abrazando mi propia sombra, en el encuentro tan anhelado en un trecho embaldosado de su camino de la Cruz, por la Via Dolorosa hacia el Gólgota ciudadrealeño. Porque hay un encuentro con Dios en Cuaresma y como no, en Semana Santa. Un encuentro único, exclusivo, personal como el Amor de Dios a cada uno. Y este encuentro si que no tiene víspera ni final, puede vivirse permanentemente, desde que descubrimos cada cual que el  Señor nos llama, nos esta esperando, aguarda nuestra respuesta.
Estamos en vísperas cuando esto escribo. En Cuaresma de vida cuando estas letras vean la Luz de la fe. Todo se une en el Señor y su bendita Madre, la razón de ser de la Semana Santa: el sacrificio por amor de Dios mismo, que Ciudad Real y sus cofrades glosan en la gracia de su cuaresma y en el Amor a su Semana Mayor.

sábado, 18 de febrero de 2012

Tan solo a unas horas...

El inolvidable poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer evocaba en sus obras la “poesía de la religión”, todo un universo sensible donde se percibe desde la sencillez y pureza de corazón un sentido transcendente de las cosas, de las personas…La vida no puede definirse, hay que sentir su palpito en cada instante que transcurre, descubriendo que nunca pasa ajeno a nosotros, que forma parte de nuestra propia existencia…A veces quisiéramos que se parase el tiempo de nuestra vida en aquel momento o lugar…por toda una eternidad… Tenemos la capacidad de revivirlos en la mente, nos damos cuenta de que forman parte de nuestro ser…que en ellos hemos descubierto un sentido, unos valores, que no estamos solos… y, desde la fe, que hay un Dios que vive en todos ellos como una misteriosa experiencia de Amor. Vivamos esta inminente cuaresma como si fuese la ultima, convirtámonos al Amor, derramemos la Misericordia de una Madre que desde su casa nos invita ser transmisores de una fe que se hace mas presente, mas palpable en el ya inminente tiempo de cuaresma...

jueves, 16 de febrero de 2012

El esperado tiempo que llega....

Viene casi caído, vencido, hundido, humillado…por eso su gente siempre esta con Él para prestarle la fuerza necesaria, para subir al paso si fuera preciso y coger la cruz con Él, porque Él los ha ganado con su mirada serena, franca, limpia, resignada… Semana de Pasión, sin más, liberada de formalismos y protocolos añadidos, lo que no tiene nada que ver con nuestros ritos particulares, nuestras pequeñas pero hondas ceremonias personales y hogareñas, ese mimo de cosas menudas, familias enteras, linajes de cofrades que jamás quisieron hacer de sus devociones un modo de figurar en ciertos círculos de poder, ese pudor de lo que se ama que es entereza del cofrade, la piedad sin beatería, la fraternidad sin presunciones, la naturalidad en el cumplimiento de las tradiciones más arraigadas, el saber estar y el saber ser lo que de verdad se es por herencia de una cofradía y no por apariencia ni ostentación, tantas y tantas cortesías cofrades imperceptibles para los extraños....

lunes, 13 de febrero de 2012

Presentida Primavera...

Acá, casi en la cercanía, Señor, el jardín del convento del Carmen y sus hermanas Carmelitas se ha hecho canto a la vida: luz, verde, trinar de las aves, clausura alegre, y el espíritu de Santa Teresa, tan cultural como conventual, proclamando que la clausura no es cárcel en la sin igual primavera de la ciudad. Ya, Señor, han roto en blanco y perfume los almendros. Ya se ha hecho alegría el Prado cercano y claro, reducto de grandeza bien entendida y mejor respetada, recuerdos de mi infancia, donde comenzara a madurar la fe lejos de la mantenida tristeza castellana que acabara contagiando una talla sin embargo excelsa, amada y comprendida, La Morena del Prado que en su camarín se alza como Reina indiscutible de tan Real Villa. Sí, Señor, he cruzado por esa riada de alegría y vida que es la ciudad en estas vísperas del gozo, y llego aquí y ¿Qué me encuentro, Señor?: oscuridad y silencio; tu cuerpo que pende de la Cruz sin halito de vida. ¿Es esto una derrota Señor?, ¿es un castigo?, ¿la vitalidad de la calle es un engaño? No me contestes, Señor, me quiero contestar a mí mismo, Tu continua con la sabia elocuencia de tu silencio que a buen seguro es una respuesta confortadora. Tu cuerpo yacente y sin vida en principio no sería más que la figura de nuestra sociedad. Una sociedad a la que tras el oropel de la alegría le han matado la moral y el espíritu. Hay, a que dudarlo, quienes se han empeñado en enterrar, como si te enterraran a Ti, la realidad de las raíces cristianas de la vieja Europa, que han conformado a través de los tiempos una sociedad con defectos, como todo lo humano, pero bajo el primado de unos principios morales en absoluto confundibles con una forzada confesionalidad social.

domingo, 12 de febrero de 2012

Es María...

María es la belleza de la tierra entera. María es el trabajo y la Salud del mundo. Es el fuego y la luz, la voz que desgarra la noche y la noche misma que nos abisma en sueños. María es la flor, y el incienso,  y el costal,  y la plata,  y la cera, y esa fuga barroca que son cientos de nazarenos en las calles, capirotes morados, blancos, negros, azules, rojos, verdes, terciopelos, sargas, lanas, ocres y malvas de la tarde, imágenes borrosas en la niebla de piedra de la Catedral ciudadrealeña, capas que flotan, cinturones de esparto, de cáñamo, de cuerda nudosa y franciscana, cíngulos de oro, de sedas, de hilos morados, pupilas que chispean como llamas minúsculas   desde los ojos del antifaz. ¡Cuanto hay de María en la emoción de cada nazareno de Ciudad Real, de cada ciudadrealeño! Y es María también la palabra que comunica el Amor, y también es dulce capricho, y también es reconfortante calor, y como no Ella es la luz, la que ilumina la noche y la que es hoguera por si sola y María es...es finalmente ternura de una  Madre que sigue desconsolada a su Hijo en el camino más triste y desesperante de la historia de la humanidad.

jueves, 9 de febrero de 2012

Luz de Caridad...

Tu mano, Cristo, nube desnuda que parece llevarse todo el reflejo de la luna que nos une, y, sin rozarla, lo haces llover despues sobre nuestros corazones dolidos que van por los senderos, deslumbrados de Tí, para caer en ese hueco tuyo que edifica la noche de los cielos.
Un brillo oscuro en que el comun origen pone cerco y designio a nuestras vidas.
"Tú eres aquí -como canto el poeta- meridiana faz de Caridad y alta cual ninguna..."

martes, 7 de febrero de 2012

Cerca de Tí, Señor...

Alguna que otra vez he escrito,  que en el corazón de las cosas existe una música, y que para cada cosa, esta ciudad, o mejor dicho los que habitamos esta ciudad, tenemos una música en el corazón, para recordar aquel instante preciso en que fugazmente paso algo que recordaremos durante el resto de nuestros días.
El pasado sábado en el paraninfo aparte de disfrutar  de la excelente salud musical de la que gozamos no solo en la ciudad sino a nivel provincial, particularmente yo, recordé, es más, me traslade a aquel paso por el convento de las Hermanas de la Cruz con el que para mí sigue siendo el mejor y mas catequetico Misterio de la Sermana Santa capitalina... Sonó al entrar a la plaza "Pescador de Hombres", y se reviro al convento con "Cerca de Tí, Señor", y al oír a la Agrupación Musical Santo Tomas de Villanueva interpretar ese canto, nunca mejor dicho, porque sonó a canto celestial, no pude reprimir ese pellizco en el corazón, ya que como si de una película en forma retrospectiva se tratase, los magníficos compases de esta agrupación me hicieron revivir paso a paso, compás a compás aquella gloriosa chicota que puso enfrente de las puertas del cielo al Amor de los hombres hecho imagen y que arropado por el Credo rezado por unas celestiales palomas blancas hicieron de aquella noche de Viernes Santo, la noche en que cuarenta hombres, cuarenta corazones acercaron el cielo a la tierra de la manera más bella que se puede hacer, con el sudor de sus frentes, la música del Señor y el canto de unas benditas y puras monjitas. Gracias a la Agrupación Musical Santo Tomas de Villanueva por hacerme revivir durante algo mas de dos minutos la emoción de hace muchos años.

domingo, 5 de febrero de 2012

Salud...

...porque no hace falta verte bajo palio para quererte...porque no hace falta añorar tu salida del pasaje para echarte en falta...porque solo con mirarte sobra para soñar con mil primaveras a tu vera, porque tu mirada Madre es suficiente para quedarnos prendados de una Reina que derrocha Salud sin salir de su casa, sin dejar solo a su más querida ofrenda.

viernes, 3 de febrero de 2012

Sentidas tradiciones...

Desde los ojos de la tradición, de nuestras raíces, la visión del mundo produce un extraño aturdimiento, como un agolparse dentro del ciudadrealeño imágenes vividas en otras muchas celebraciones y tradiciones de su historia; se acumulan dentro, iluminando con su abundancia sentimental los vacíos de la existencia, llenando de verdad y de verdades el instante que parece detenerse en aquel gesto de infancia tal vez, o en aquel otro recordando de pronto, hombre ya,  con la ausencia forzosa  de los seres que amamos, el padre y la madre que lo llevaron a uno de la mano en aquel primer año de salida, la vida misma recortándose a contraluz en el Santo de nuestras más enraizadas creencias, San Blas, que abre su sombra en piedras de iglesia grandiosa abrazándolo todo, asumiendo todas las caras inocentes e infantiles reflejadas en su rostro. Allí, en la mirada perdida de sus ojos van perdiéndose también sombras amadas y recuerdos, sentimientos, emociones que volverán a encontrarse definitivamente (así lo confesamos y así lo deseamos) en la Casa del Padre, Casa de todos, eternidad de eternidades que en esa imagen de Santo de tierna y querida tradición parece culminar, para siempre, nuestra historia y nuestro cielo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

El inicio del final

Y...el mes de Febrero nos abre la puerta a la Cuaresma, a los triduos, a los quinarios, a la comunicación directa con las imágenes de nuestra devoción, a convertirnos. Abramos las puertas de los templos, entremos en ellos y saquemos a Dios a la calle, llega la Cuaresma...